La serie ante Guaros de Lara fue definitiva para el Deportivo Táchira B.C., pues finalmente logró terminar con la mala racha, y obtener sus dos primeras victorias, de manera consecutiva, con marcadores nada despreciables: el primero 102-83, y el segundo 78-69.
Tres ensayos en pleno desarrollo de la Liga Profesional, ante Panteras de Miranda y Gatos de Monagas, le valieron al cinco aurinegro para agarrar el mínimo y empezar a ajustar sus piezas de cara a la continuación del campeonato local, del cual restan todavía 49 choques, de los cuales 23 serán de local. Igualmente, la incursión del Deportivo Táchira en la Liga Sudamericana de Baloncesto, que en un principio no fue más que una idea disparatada, también fue ocasión para que el quinteto adquiriera roce internacional, además de una de sus fichas más importantes, el paraguayo Guillermo Araujo, quien juega bajo la figura del comunitario. Todo era cuestión de tiempo y paciencia, desde un principio se anunció así. Lo dijo Carlos Gil, durante la presentación del equipo, y lo repitió Carl Herrera, la figura con mayor experiencia internacional.Hoy, los hechos han dado la razón. Con este par de victorias, Táchira salta del décimo al sexto peldaño de la clasificación; y genera un significativo cambio, que se traduce no sólo en rostros sonrientes de los jugadores aurinegros, sino también en el crecimiento del factor confianza, que los lanza con más fiereza a la cancha. "Soy de los que cree más en el proceso que en el resultado", señaló Carlos Gil, director técnico del cinco tachirense, "este resultado es producto del proceso, que lleva tiempo, tiempo que es necesario para consolidar los objetivos", agregó el estratega, en un breve análisis a la salida del encuentro ante Guaros de Lara.
"Estamos muy felices por este resultado, pero igual no nos dormimos en los laureles. Todavía queda trabajo por delante, hay mucho por hacer", apuntó Gil, quien piensa ahora en el próximo rival, Gaiteros del Zulia, al cual deberán medirse en su feudo de Maracaibo.
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